El Genograma familiar. Usos Clínicos
Usos cínicos del Genograma Familiar
En una entrada anterior, en este blog, vimos qué es el genograma familiar. Aquí nos centraremos en su uso en la terapia familiar y en la práctica familiar.
Tanto los profesionales clínicos, como los profesionales de lo social, que tienen en consideración el enfoque sistémico, suelen usar el genograma familiar en su ejercicio profesional. Utilizan esta herramienta a la hora de abordar la intervención terapéutica con personas, teniendo como referencia la familia.
Como educador social, considero el genograma familiar una estupenda herramienta de análisis y diagnostico de la familia.
1.- El Genograma en la Terapia Familiar
El genograma surgió de la práctica de la terapia familiar; por lo tanto, no es sorprendente que la mayoría de sus aplicaciones hayan comenzado en ese campo. Los genogramas han sido utilizados en diferentes formas por distintos terapeutas. Nos concentraremos en cuatro usos específicos:
Para atraer a toda la familia en un interrogatorio neutral y práctico en la 1ª entrevista.
Los genogramas poseen cierta mística incluso ante las figuras más cerradas del sistema familiar y pueden ser un atractivo importante para algunas familias. (Se ve aquí la motivación e interés de la familia y su posible implicación).
Para destrabar el sistema.
A veces la familia viene con un punto de vista rígido y no sistemático, basado en la creencia de que sólo una persona, la sintomática, necesita cambiar. El genograma resulta útil para trabajar en dichos sistemas rígidos.
El momento de recoger información puede abrir un sistema familiar rígido y ayudar a los clientes a ponerse en contacto con cuestiones emocionales paralizadoras e interpersonales.
A veces ciertas preguntas, al parecer inocuas, pueden provocar una reacción intensa.
El posible ocultamiento inicial de información de la familia puede vencerse con un estudio cuidadoso y sensible de la situación.
Para clarificar pautas familiares.
A medida que recogemos información para completar el genograma, vamos construyendo y revisando la hipótesis sobre la base de nuestra mayor comprensión de la familia.
Por lo general, ofrecemos nuestras observaciones como hipótesis tentativas que la familia puede confirmar o desaprobar.
La aclaración de las pautas familiares desempeña una función educacional para la familia, permitiéndole a sus miembros ver su comportamiento dentro del contexto familiar.
La comprensión cognoscitiva de la conducta sintomática en cuanto a su conexión con relaciones con carga emocional puede aumentar el sentido de dominio de la familia con respecto a la situación difícil.
Además a menudo es difícil mantener una conducta disfuncional una vez que se aclaran las pautas familiares subyacentes.
Para volver a plantear y desintoxicar problemas familiares.
Las familias desarrollan sus propias formas de verse a sí mismas.
En las familias con problemas, la perspectiva suele ser rígida y resistente al cambio o a otros puntos de vista sobre la situación.
Los genogramas son una herramienta útil para replantear conductas, relaciones y conexiones en la familia, y para “desintoxicar” y normalizar la percepción que la familia tiene sobre si.
El sólo hecho de plantear un problema o ponerlo bajo una perspectiva más normalizada suele “desintoxicarlo”.
Otros usos del genograma en terapia familiar:
Los Terapeutas de familia con un enfoque sistemático estilo Bowen han estado utilizando genogramas desde hace años como el instrumento primordial en la evaluación y diseño de intervenciones estratégicas.
En modelos terapéuticos donde se señala que una familia es como es y no puede cambiar, a veces conduce al cambio.
Aquí las pautas del genograma se utilizan en primer lugar para transmitir una comprensión positiva de la actual situación disfuncional y de ese modo, paradójicamente, desafiar la rigidez de la actual estabilización.
Cuando se da el cambio, se vuelve a utilizar la información del genograma para reforzar las pautas que surjan y subrayar la evolución normativa de la familia.
2.- El Genograma en la Práctica Familiar
El Genograma, como instrumento principal para describir familias y su funcionamiento, es un instrumento crucial en el cuidado de la salud de la familia. En la breve discusión que presentamos a continuación, nos concentramos en tres puntos principales:
Registro sistemático de informes médicos
Los médicos de familia y otro personal al cuidado de la salud con un compromiso para continuar un cuidado comprensivo asumen la responsabilidad de tratar a los individuos, no en forma aislada sino, en el contexto de sus familias (Litman, 1974; Richardson, 1945).
Además cada vez hay más evidencia de la relación entre el nivel de funcionamiento de la familia y el bienestar emocional y físico de cada miembro de ella. (Lewis y otros, 1976; Schmidt, 1978).
La enfermedad de un miembro de la familia interrumpe el funcionamiento de la misma; por otra parte la dinámica familiar suele tener un papel en el desarrollo de una enfermedad en sus miembros (Doherty & Albert, 1967) y con la severidad y duración de enfermedades respiratorias en los niños (Boyce y otros, 1977).
Se ha demostrado la importancia del apoyo familiar para contrarrestar dichas tensiones (Caplan, 1976; Cobb, 1976; Massad, 1980).
En otras palabras, la relación entre la familia y el paciente es un factor primordial en el desarrollo y consecuencia de una enfermedad.
Debería tener sentido que los médicos reúnan información relevante al entendimiento de los problemas de salud en su contexto familiar sistemático. Lamentablemente, la mayoría no prestan atención sistemática a las pautas familiares. Bien porque no tienen cómo explorarlas y porque no les han enseñado a utilizar la información sobre la familia en el tiempo limitado que tienen disponible.
Tal vez el genograma es la herramienta más útil desde el punto de vista clínico para evaluar estas conexiones entre la familia y la enfermedad. Es a la vez eficaz y económico, se puede registrar con rapidez información relevante sobre la familia y registrar dicha información en forma clara y fácil lectura.
La mayor ventaja del genograma es su formato gráfico. Cuando hay un genograma en la historia clínica, el médico puede obtener con un rápido vistazo un cuadro inmediato de la familia y de la situación médica sin tener que leer un montón de notas.
Construcción de una relación
El proceso de reunir información sobre la familia con el genograma puede contribuir a establecer una relación entre el médico y el paciente.
Rogers y Durkin, 1984 descubrieron que la mayoría de los pacientes, después de dedicar 20 minutos a la entrevista del genograma, sentían que dicha entrevista podría mejorar su atención médica y su comunicación con los médicos.
Control médico y medicina preventiva
Los médicos de familia pueden y aveces utilizan su conocimiento de las relaciones y pautas de la familia del paciente para desarrollar un diagnostico y planes terapéuticos para sus pacientes (Ansett & Collins, 1982; Christie-Seely, 1981; Fossom y otros, 1982; Rosen y otros, 1982).
La información que aparece en el genograma puede utilizarse en forma directa en la planificación del tratamiento o como una base de referencia. Las indicaciones que aparezcan en el genograma sobre enfermedades previas o pautas sintomáticas pueden conducir a una temprana detección de un problema y a un tratamiento preventivo de los familiares que corran riesgo.
*Texto tomado del Libro: Genogramas en la Evaluación familiar. Mónica MacGoldrick. Editorial Gedisa
*Fotografía tomada de pixabay.com