No dejaría nunca de ser educador social, porque…
No dejaría nunca de ser educador social porqué…: Dialogar consensuadamente, es actuar, y actuar es transformar.
“No somos seres de adaptación, somos seres de transformación” Paulo Freire
Ser educador social es facilitar la relación y el encuentro mediante el diálogo, pues el diálogo lleva a la acción. Y esto de la acción social que surge del diálogo es fascinante.
Hay una imagen en mi vida desde la que parto. En 1977 en España, y en el contexto de la transición social y política española, sentí que habría que posicionarse como respuesta a una llamada interior. Podría haber respondido siendo un artista, un misionero o un político, en aquél momento sólo se podía ser una cosa: subversivo, después vendría la vocación. Entonces la figura profesional que para mi materializaba toda aquella vocación era la de Animador sociocultural, y después la de Educador social.
En aquél año yo tenía 13 años. Había visto a mi padre correr por la calle en las manifestaciones de lucha social obrera, junto a sus compañeros de trabajo, perseguidos por una policía que disparaba balas de goma, -aquello eran balazos, pelotazos como balas que en ocasiones han reventado ojos de la cara-; sólo porque luchaban por mejores condiciones en la fábrica, para ellos, y para sus familias.
En mi casa se sufrió una transformación. La vivienda adoptó otra forma, de un comedorcito y una salita a un salón; mi padre tiró el tabique que unía mi dormitorio para anexionarlo al comedor, y hacer así un salón, encender fuego de hogar y reunir a la familia y a los vecinos. A veces se hacían reuniones, y en una ocasión se hizo una eucaristía. Se creó un espacio de comunicación y diálogo. Yo me subía a la escalera que desde el último escalón, se divisaba el salón y que conectaba con los dormitorios y observaba el trabajo, que alguien dinamizaba con la gente y que se desarrollaba en el salón recién construído de la casa de mis padres.
“Para enseñar las matemáticas de 5º, sólo hay que saber las matemáticas de 5º” Lorenzo Milani
Quienes dinamizaban aquellas reuniones no eran grandes titulados, eran gente sencilla, a veces con experiencia, a veces alguien comprometido en el barrio, alguna religiosa, o vecino, que se preparaba la reunión.
Se partió de un conflicto social que se vivía en la fábrica, en el barrio y en el contexto político de nuestro país en ese momento, que precisaba un cambio; y pasamos por la creatividad al cambiar la distribución de la vivienda para crear un espacio social más amplio, para facilitar el encuentro y el diálogo. Había espiritualidad, porque se necesitaba la fé y la esperanza, no era momento de vivir la espera con desesperación,sino desde la alegría.Y había metodología, mediante unas técnicas dialéctico críticas donde todos los reunidos compartían y se comunicaban algo básico, se hacía análisis social participativo: ver, juzgar y actuar/informar, para implicar, implicar para aplicar. Todo ello generaba la construcción social de un conocimiento, para dar respuesta cultural a aquellas necesidades.
“Hacer lo que se pueda con lo que se tenga” Saúl Alinsky
El cambio aquí pasaba por no hacer las cosas desordenadamente sino analíticamente, planificadamente, formativamente y organizadamente. Había que partir de las motivaciones personales, la capacitación de grupos y comunidades, para crear plataformas organizadas de comunidades y grupos en marcha. Lo más curioso es el nombre de la calle, donde estaba la casa de mis padres;calle de La Unión. Y de ahí surgió la Asociación Vecinal Unión de Barrios La Esperanza. Los jóvenes del barrio, creamos el Colectivo Cultural Azahara.
El cambio social, partía de personas buscando respuestas culturales al conflicto. El cambio personal, empezaba cuando la cultura nos hacía cambiar de objetos en sujetos.
En 1985, me fuí a trabajar a un estudio de arquitectura e interpretación del patrimonio en el Barrio de la Chanca en Almería. Junto a Aroldo Gamper Fisher y Humberto García González-Gordon para colaborar con el Plan de Reforma Interior de la Cuevas del Pecho. Aquella realidad abrasaba como la cal viva, familias en el extremo de la pobreza y la falta de sentido para vivir. Un día nos invadieron los vecinos, molestos, surgió un diálogo en aquel conflicto. Y decidí dejar los planos y la interpretación, para hacerme educador social.
Como dice Habermas “Puesto que somos seres de diálogo, somos seres de acción”, o como abrevia Maturana: “La palabra es acción”.
Una comunidad comunicándose, entre sus miembros, dialogando, aprendiendo y pasando a la acción, para mi es algo vital y fundamental, no entendería la vida sin procesos de dialogo entre la gente, y que de esos procesos se aprende y mucho.
“El diálogo como base de comunicación, da razón a construirse en lo humano en su elemento más vital y por tanto, lo que puede construir lo educativo. No existe comunicación sin dialogidad y en la comunicación está el núcleo del fenomeno vital” Paulo Freire 1977
La vida es comunicarse, dialogar. Ser educador social es una apuesta por fenómenos vitales.
Poder facilitar que la gente dialogue, y de ese diálogo salga un conocimiento, un aprendizaje dialogado, es toda una suerte, si se hace bien, utilizando la metodología adecuada. Ayudar realmente a la comunidad a crecer, pues es todo un arte.
Poder partir de la experiencia de los actores, mediante metodologías inductivas y participativas, generando encuentros de intersubjetividades, es un camino seguro, para crear espacios de aprendizaje compartido y poder llegar a la construcción social del conocimiento.
“Nadie ignora todo, nadie sabe todo, todos nosotros sabemos alguna cosa. Todos nosotros ignoramos alguna cosa” “Nadie educa a nadie, los hombres -las personas- se educan entre si, mediatizados por el mundo” Paulo Freire
La acción, además de un tipo de intervención social humana, es una respuesta cultural para satisfacer las necesidades sociales. Y de las necesidades sociales al cambio y la transformación social de la realidad, hay todo un proceso que les vincula, con una acción dialogada, consensuada y acordada que genera aprendizaje y conocimiento. Animar eso desde esta profesión, a mí me parece algo precioso. Pues se inicia desde un proceso de confianza, por un lado, de que se nos confía mucho como profesionales, y puesto que se nos confía mucho, también nosotros hemos de confiar mucho.
Pero la realidad no siempre presenta una acción social previamente dialogada para acordar cómo dar respuesta a las necesidades. También presenta un conflicto social que ha de ser superado y trascendido, como antesala del cambio social que se espera, al dar cobertura a las necesidades sociales por el grupo y la comunidad.
“Asumir el conflicto significa abordarlo de otra manera a como estamos acostumbrados a hacerlo y convertirlo en generador de procesos, impugnador de verdades, reconstructor de poderes,y organizador de propuestas” Marco Raúl Mejía
Superar el conflicto, libera. Y sólo se puede hacer desde una educación liberadora.
“La educación liberadora no produce por si misma cambio social, pero no habrá cambio social sin educación liberadora” Paulo Freire
En la catálisis química, un elemento cataliza las cualidades positivas de otro, para que a su vez este último, catalice las cualidades positivas de otro elemento posterior.
Pero en catálisis química, el catalizador, al generar más o menos movimiento en el proceso, más o menos velocidad, al final sale con sus cualidades inalteradas, por eso cataliza. Ser educador social, hace que te impliques más o menos, pero si el grupo avanza, es porque ha aprendido a poner en valor su interacción, sus acuerdos, eso significa que el educador lo ha facilitado desde la Tecnología y la metodología de la educación social, y si algún miembro del grupo, se capacita para poner en marcha estos procesos, es a su vez, porque ha visto al educador o educadora implicarse.
La metodología de la educación social, es metodología socio educativa, metodología implicativa, metodología inductiva que construye desde la experiencia, metodología cooperativa y participativa que involucra y empodera.
“No puede haber cambio sin un sueño, de la misma manera que no hay sueño sin esperanza” Paulo Freire.
Porque generar acción dialogada y conocimiento social con la comunidad, es la forma de cumplir el sueño, de generar cambios de una realidad, que necesita transformarse. Y es precioso hacerlo desde la esperanza.
Cambio social, se traduce en transformación de la realidad concreta…Por eso los intereses se relacionan directamente con necesidades e intereses concretos de grupos y sectores concretos para cambiar y mejorar su vida colectiva” Equipo Claves 1991
“Los cambios que se están produciendo en el mundo actual hacen a todas las culturas y sociedades más interdependientes que nunca” A. Giddens 1990
Por ello no dejaría de ser nunca educador social porqué…:
- Es fascinante facilitar la acción dialogada.
- Es toda una suerte, que de esa acción dialogada, se construya conocimiento.
- Es una apuesta por fenómenos vitales.
- Es todo un arte, ayudar a la comunidad a crecer.
- Es preciosos animar una acción social, dialogada y consensuada.
- Se nos confía mucho, como profesionales, es mucha responsabilidad.
- Catalizar, un proceso no es sólo hacerlo desde “cualidades inalteradas” sino desde la implicación. Y esa implicación genera que otros se impliquen en generar procesos de aprendizaje dialogado, con otras comunidades y grupos.
- Es precioso trabajar en el cambio social desde la esperanza.
Feliz día mundial de la Educación social, 2013. Felicidades.