Palestina
Mi deseo es que tu sueño,
el sueño de tus hijos e hijas;
sea más real que tu duelo,
dolor por tus campos, rojos y rotos.
Mi sueño es que tu duelo
deje de doler a las heridas,
y puedas desear desayunos sin duelos,
con aceite de oliva, en paz
para tus hijos e hijas.
Mi duelo, sin sueño;
es que no creas en tu sueño,
y los otros sueñen, con el dolor de tu duelo.
Sueño con tu sueño,
deseo para ti el aire que baja de Cisjordania,
como lo deseas tu.
Me duele, enmadejado,
pero bruto, tu duelo.
Tu deseas con sueño,
la paz, sin duelo y como sueño,
realizada y vestida como una virgen palestina.
Tu sueñas, deseando que tu sueño duela,
en vez del duelo, porque tu sueño no llega.
Tu te dueles, porque los otros;
desean tu duelo. Sueñan,
con que seas dolor para ti por siempre,
por eso luchas y escribes poemas,
para hacer vivo tu sueño sin duelo.
Ellos sueñan con tus puertas cerradas,
desaparecidos de tus fronteras,
desean llover sobre tus veranos;
les duele que tu sueñes
y desees salir de tu duelo.
Ellos tienen por deseo y sueño,
aterrorizar tu duelo.
Tu y yo tenemos un duelo
por tu deseo y tu sueño.
*Fotografía: "Gaviota rumbo a Thassos" Autor: Miguel Roa
Guzmán