Los Primos. Infancia en Familia.
Los Veranos con los Primos de Barcelona
En éste dibujo expreso uno de los momentos más felices de mi vida que tiene una base sólida en la infancia. Apenas tenía 4 años, era en el año 1968. Los veranos con mis primos de Barcelona. Los primeros pollitos de colores.¿Me véis? Soy el que estoy asomando bajo un ala de la Gallina a la derecha.
Un dibujo a Tinta china
Disfruté con la realización de este dibujo. Más abajo está la fotografía que utilicé.
Está realizado en tinta china con la técnica de puntillismo.
Representa algo mágico que vivíamos cada verano, la visita de los primos de Barcelona. Los juegos, el patio de la casa de los abuelos, los tíos aún jóvenes que bromeaban con nosotros, dormir al aire libre por las noches, jugar en la calle mientras nuestra familia tomaba el fresco; son tantas las experiencias sanas vividas juntos.
La novedad de aquél momento que represento en la lámina es el que nuestras madres al llegar de la compra de la plaza del mercado nos trajeron una sorpresa, los pollitos de colores.
Pollitos vivos pintados de colores brillantes. Cuidarlos y alimentarlos era toda una odisea. Recuerdo que uno de esos pollitos casi fallece de los apretujones que le dábamos. Mi tía, lo acurrucó esa noche en sus manos, y al día siguiente ya piaba y correteaba totalmente sano. Nos parecía un milagro.
La creación de vínculos sanos
La importancia de pasar el tiempo de infancia junto a los primos va más allá de establecer vínculos sanos.
No sólo ayuda a desarrollar las habilidades motoras en los juegos, sino que se enriquece el vocabulario al interaccionar juntos. Mis primos conocían palabras distintas a las que conocíamos mi hermana y yo. Ellos llamaban a un albañil, paleta. Llamar en el timbre de la puerta le decían picar en la puerta. Decían mama en vez de mamá…con ellos se descubre muchas cosas nuevas.
Y detrás nuestro, en la imagen las madres. Siempre presentes en nuestro día a día.
Si por lo que fuera esas relaciones se traicionan o se rompen, se traiciona una parte importante de la vida. Pues son relaciones seguras, con vínculos seguros que ayudan a ser una persona feliz.
Cuando hay raíces bien ancladas en nuestra historia personal, las ramas de nuestro árbol, crecen sanas y libres, con una dirección autodirigida.
*Dibujo: “Pollitos” Tinta china sobre papel. Autor: Pedro Torres