Una militancia que de vida

En las noches de ventilador militante
cuando la acción es soñada
y lo ciberdigital nos roba la poca vida
sólo queda una idea clara
trabajar,trabajar,trabajar.

Trabajar por comunicar las mariposas
porque su existencia será efímera
y la fe que no se transmite, se perderá
entre estos bosques de barrios.

Trabajar por la acción
por revisar la acción, desvelarla
por si transforma o genera cambio,
Trabajar para que la acción sea dinamizada.

Trabajar, para que la acción sea divertida
y gane batallas a la apatía social
desternillando las rígidas actitudes bloqueadas
de verguenza y falta de creatividad.

Trabajar para que la acción nos enseñe
a ser mejores, a ser más libres
a ser más humanos, a ser más divinos.
Porque sólo la acción existe en todas partes,
en el cielo y por suerte en el infierno.

Fotografía: “En un canal de Shouzou bajo la colina del tigre”. Autor: Miguel Roa Guzmán